LA PRINCESA TRISTE.

Erase una vez una joven princesa de 17 años, que vivía aburrida en un castillo con sus sirvientes.
Ella no tenia padres, porque se murieron unos meses antes de su 17 cumpleaños.
Carmina que así se llamaba la princesa, era rubia con unos ojos grandes y marrones. El día en el que se murieron los padres de la princesa, sus sirvientes le prometieron que iba a tener la mejor fiesta de sus 17 años.
Carmina dijo que ahora nada le iba a resultar divertido porque le iba a faltar sus padres.
Llego el día de su cumpleaños y los sirvientes lo tenian todo  preparado para el cumpleaños, mucha comida y una tarta grande y bonita. Cuando Carmina se levanto por la mañana y vio todo el palacio lleno de adornos se puso triste porque le recordaba mucho a sus padres. Uno de los sirvientes le dijeron que subiera a darse una ducha y que se pusiera bien bonita que iban a llegar pronto  los invitados
Al rededor de las 12 del mediodía empezó a sonar la campana de la puerta y a llegar gente, Carmina cuando bajo vio a todos sus amigos y familiares que se acercaban a ella para felicitarle el día, pero ella dio una voz y dijo que para que tanto si lo que realmente le hacia feliz no estaban que eran sus padres.
Entonces se fue corriendo a la habitacion de sus padres, ya que se iba alli cada vez que le hacia falta notar la presencia de sus padres. Cuando paso un rato llamaron a la puerta de la habitacion y era su mejor amiga que nunca le habia dejado sola. Al cabo de una hora hablando la amiga y Carmina decidieron bajar a pasarlo bien.
Al fin y al cabo Carmina disfruto y sus amigos y familiares le hicieron de olvidarse por unos dias de sus padres y disfrutar de su 17 cumpleaños.