1.Resumen de texto
Aunque no dejara de tener padre y hermanos, fui alejándome de mi familia y pasé a formar parte de la casa del arcediano a medida que cumplía los años.Para un niño de apenas diez años, pobre, huérfano de madre y hecho a andar por ahí todo el día unido a una bandada de rapaces alampantes, suponía una gran seguridad.
Con doce años dejé mi oficio de galopillo y, por designio de mi amo, fui a la escuela de la catedral, para formar parte de la schola lectorum.
El día de mi ceremonia tonsural me arrodillé a los pies del anciano prelado de Ávila, don Sancho, delante de su sede en la capilla central de la girola de la catedral.En ese momento, don Bricio rogó en voz alta a Dios que tuviese a bien en su divina misericordia aceptar mis cabellos como signo de humilde renuncia al adorno humano y de voluntad de consagración a su servicio.Por primera vez en mi corta vida, sentí que mi persona tenía algún valor y comencé, aunque timoratamente, a considerarme importante.
Cuando me oía recitar los salmos y leer con soltura las páginas de las Escrituras, me revolvía los cabellos cariñosamente y con entusiasmo emocionado exclamaba:
—¡Dios te ha hecho para esto, Blasco! ¡Eres una criatura suya! ¡Sí, sin duda perteneces al buen Dios! Él no te dejará nunca.
Estas amables palabras henchían mi alma con una satisfacción infinita e iba yo creciéndome en vanidad.
Al terminar la ceremonia, me llevó aparte y me ordenó que entonara el himno que se había cantado al comienzo de la liturgia. Con la seguridad que me daba saber que podía servirme sin miedo de mi voz adolescente, canté:
Deus, qui certis legibus
noclem discernís, ac diem;
ut fessa cures corpora,
somnus relaxet etium.
—He de hablar con don Bricio. Me parece prudente que te incorpores a la schola cantorum.
2.Escribe un final para el relato de 7 o 8 lineas.
- Cuando don Bricio solicitó al obispo que si podían admitirlo, el obispo dijo que le quedaban aun un año más que aunque se le veía que estaba preparado, querían que se preparara mejor para que entrara con más fuerza.Entonces Don Bricio le pidió que por favor lo admitieran que si estaba preparado o que por lo menos le dieran una oportunidad y que si veían que no estaba preparado lo mandaran para tras. El obispo dijo que se lo pensaría.Al día siguiente el obispo dio su decisión y dijo que así sería, que le iba a dar una oportunidad que todo el mundo se la merece. Al cabo de la semana el obispo habló con don Bricio y dijo que hizo bien en darle la oportunidad porque iba muy bien.
3. Di que actividad te ha resultado más difícil.
-De las actividades realizadas anteriormente, ninguna me ha parecido difícil, porque hacemos diariamente ejercicios de este tipo y con la práctica cada vez resultan mas fáciles de hacer y menos complicados.
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